Te preguntarás, para qué jugar ?.
Simplemente te digo que cuándo llegues a la meta, te convertirás
en Jugador.
Ese es simplemente nuestra meta. Para eso es que estamos en el Juego.
Para estar encadenados a él.
Pero no cómo fichas, sino cómo Jugadores.
Pero no creas que es tán facil. Debemos pasar por varios tableros
para ser un Jugador.
Existen escalas de tableros, cada uno más fácil que el
otro.
Empiezas por el más difícil, y vas subiendo de nivel
y cambiando de Jugador.
El Jugador es quién te mueve, quién tira los dados
por ti. Cada uno de nosotros tenemos uno, pero Ese tiene varias fichas
para jugar. Tu Jugador, se enfrenta a otros, que son los que te sacan del
juego cuándo los aburres, cuándo te acorralas, cuándo
juegas mal en tus movimientos.
Hoy, existe una ficha que han sacado. Debemos saber cómo seguir en el juego sin ella. Cada ficha que comen, nos duele, más si estaba jugando en el mismo tablero que el de uno. Pero cada ficha que sacan, es simplemente porque les aburrió. Por eso, trata de no aburrirlos, sigue jugando, no frenes, no pares, no te muevas para atrás. A ellos no les gusta que te quedes mucho tiempo en un mismo casillero cómo estático. Debes moverte, pero siempre para adelante. Trata de sumarles puntos a tu Jugador. Si haces esto, El te recompesará de alguna forma. Quizás cuándo le toque moverte y tire el dado, te dé alguna pista de por dónde seguir, en agradecimiento de hacer bien Su juego frente a sus Adversarios.
Esto es cómo una cadena.
Si tú juegas bien y no te “comen”, tú creces.
Si tú creces, también crece tu Jugador.
A tu Jugador también lo premian.
Lo pasan a otro nivel de juego. A otro tablero más fácil
de jugar.
Esto es al revés de lo que piensas.
Cada vez es más fácil.
Empiezas por lo difícil y terminas en lo fácil. En lo
simple. En lo superior. Estando arriba de todo. De todos.
Debes seguir jugando, debes seguir moviéndote para adelante, debes seguir sumando puntos para tu Jugador.
El Juego, del cuál somos sus fichas, tiene un nombre.
Es un nombre que tú conoces pero nunca le prestaste atención.
Y lo juegas cada día. Aunque no quieras. Estás jugando.
El nombre del Juego es VIDA.
Walter Ranieri